¿Cómo sabemos que avanzamos? Esta es una pregunta que siempre está en nuestros pensamientos, pero muchas veces no la respondemos… porque las consideramos que no es prioritaria, en relación al cúmulo de otras preguntas que bailan en nuestras mentes.
Si reflexionamos…concluiremos que si es una pregunta esencial y que es bueno detenernos y responderla. Muchas veces nos encontramos caminamos… y caminamos sin saber si estamos avanzando, estamos con la incertidumbre de si objetivamente podemos decir que hemos avanzado.
Los especialistas son enfáticos en mencionar que para avanzar es necesario medir, es necesario evaluar, que es mucho más directo que el definir la necesidad de medir para saber si estamos avanzando.
Los Exploradores se encontraron esta vez con el dilema que para medir es necesario disponer de instrumentos de medición, lo que contrasta con la naturaleza en la que existen muchos seres vivos que si saben que están avanzando y no los vemos que lleven instrumentos de medición, por lo menos en forma externa.
Para conocer estos aspectos definieron que un buen ejemplo son los salmones, que son peces que viajan mucho a través de toda su vida y que saben muy bien dónde están y los avances que tienen.
Los Exploradores se dirigieron a Puerto Varas en Chile, específicamente al sector Los Patos por donde pasa uno de los brazos del río Petrohué, para ver a los salmones Chinook (en algunos países el salmón rey, científicamente el Oncorhynchus tshawytscha) en la época de desove lo que coincide con el otoño y en el que se pueden ver cientos de salmones en su etapa reproductiva y término de su ciclo de vida.
Los salmones Chinook hacen recorridos gigantescos y sorprendentes, naciendo en afluentes de ríos tranquilos de aguas dulces en las cordilleras, permaneciendo por tres meses a dos años antes de migrar a las zonas de estuarios y luego se desplazan al océano para alimentarse y madurar. Posteriormente y después de dos a cuatro años regresan a sus zonas de origen para desovar y terminar su ciclo de vida, tras haber recorrido grandes distancias. Estamos frente a seres vivos que si obtiene evaluación para saber dónde están, cuando seguir nadando, cuando regresar o simplemente seguir viajando.
Es evidente que estos peces tienen sus sistemas internos de evaluación que usan con mucha rigurosidad para lograr viajar largas distancias y a través de tiempos considerables, y desde luego a través de la inmensidad de los océanos. Si no se ubican, no lograrían llegar donde tienen que llegar, menos poder retornar.
Estos peces nos dan un mensaje importante que siempre debemos obtener evaluación para asegurar llegar a nuestro destino, para saber que estamos avanzando en nuestras vidas. Los seres humanos tenemos la ventaja adicional de usar instrumentación externa para medir, por lo que nos facilita el obtener evaluación.
Si reflexionamos…concluiremos que si es una pregunta esencial y que es bueno detenernos y responderla. Muchas veces nos encontramos caminamos… y caminamos sin saber si estamos avanzando, estamos con la incertidumbre de si objetivamente podemos decir que hemos avanzado.
Los especialistas son enfáticos en mencionar que para avanzar es necesario medir, es necesario evaluar, que es mucho más directo que el definir la necesidad de medir para saber si estamos avanzando.
Los Exploradores se encontraron esta vez con el dilema que para medir es necesario disponer de instrumentos de medición, lo que contrasta con la naturaleza en la que existen muchos seres vivos que si saben que están avanzando y no los vemos que lleven instrumentos de medición, por lo menos en forma externa.
Para conocer estos aspectos definieron que un buen ejemplo son los salmones, que son peces que viajan mucho a través de toda su vida y que saben muy bien dónde están y los avances que tienen.
Los Exploradores se dirigieron a Puerto Varas en Chile, específicamente al sector Los Patos por donde pasa uno de los brazos del río Petrohué, para ver a los salmones Chinook (en algunos países el salmón rey, científicamente el Oncorhynchus tshawytscha) en la época de desove lo que coincide con el otoño y en el que se pueden ver cientos de salmones en su etapa reproductiva y término de su ciclo de vida.
Los salmones Chinook hacen recorridos gigantescos y sorprendentes, naciendo en afluentes de ríos tranquilos de aguas dulces en las cordilleras, permaneciendo por tres meses a dos años antes de migrar a las zonas de estuarios y luego se desplazan al océano para alimentarse y madurar. Posteriormente y después de dos a cuatro años regresan a sus zonas de origen para desovar y terminar su ciclo de vida, tras haber recorrido grandes distancias. Estamos frente a seres vivos que si obtiene evaluación para saber dónde están, cuando seguir nadando, cuando regresar o simplemente seguir viajando.
Es evidente que estos peces tienen sus sistemas internos de evaluación que usan con mucha rigurosidad para lograr viajar largas distancias y a través de tiempos considerables, y desde luego a través de la inmensidad de los océanos. Si no se ubican, no lograrían llegar donde tienen que llegar, menos poder retornar.
Estos peces nos dan un mensaje importante que siempre debemos obtener evaluación para asegurar llegar a nuestro destino, para saber que estamos avanzando en nuestras vidas. Los seres humanos tenemos la ventaja adicional de usar instrumentación externa para medir, por lo que nos facilita el obtener evaluación.
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