lunes, 7 de diciembre de 2009

P11 - Los Exploradores - (A)nimarse Mutuamente


Si han asistido al estadio a ver un partido de football o lo han visto por la televisión, hay una característica que quizás para los más “adictos” a éste deporte que es pasión de multitudes, pasa inadvertida, y es que todos gritan. Diferenciando aquellos gritos que van dirigidos a los árbitros, que claramente no son palabras de aliento, la gran mayoría de los gritos son para estimular a los jugadores, para animarlos a seguir adelante. Para que lo que sucede cuando uno de los equipos hace un gooooooooooooool.
Una gran energía se genera cuando se escuchan voces de apoyo. Se obtienen fuerzas que no se tiene conciencia que existen. Se entrega lo que a veces creemos que no podemos dar.

Entusiasmados los Exploradores revisaron los antecedentes que tenían para el tema de animarse mutuamente y quedaron convencidos que el mejor ejemplo es el de los gansos, esas fantásticas y musicales aves que vemos especialmente en el aíre en sus largos desplazamientos por sus procesos migratorios.

Los Exploradores se dirigieron a Canadá, específicamente al estuario del gran río San Lorenzo al sur de Quebec, lugar en la que se tienen numerosos puestos de observación, los que permiten ver el comportamiento de los gansos blancos en una de sus estaciones de abastecimiento, en este caso en período de otoño en sus continuos procesos de migración.

Los gansos son las aves de vuelo quizás de mayor peso. La gran mayoría se desplazan volando miles de kilómetros todos los años como maravillosas aves peregrinas de los cielos.

Uno de las primeras observaciones, que dejaron fascinados a los Exploradores, fue cuando una gran multitud de gansos retomaron el vuelo y acompañados por su propia sinfonía musical efectuaron un emocionante ballet aéreo.

De acuerdo a los especialistas en éstas aves, los gansos van graznando mientras vuelan para darse ánimo entre si en cada momento del viaje. Para estimular a los demás y así mantener el ritmo.

Uno de los especialistas en liderazgo y trabajo en equipo como es Ken Blanchard, hace mención de la característica señalada en uno de sus espectaculares libros como es “Gung Ho”. Le denomina el don del ganso y lo expresa como: “Alentar a los demás a seguir adelante”. El énfasis está en como una palabra de aliento puede producir grandes resultados.

Los gansos nos enseñan muchos aspectos del desempeño colectivo, pero es notable los referente a los beneficios del estímulo de cada uno de los integrantes para generar entusiasmo y así lograr las metas.
La energía generada por el “animarse mutuamente” es un beneficio que no siempre es aprovechada, cuando la verdad es que está ahí disponible para todos. Es importante entonces buscar todas las instancias en la que podamos entregar estímulos positivos, los que se traducirá en el logro de mejores resultados.

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