P14 - El Viaje - Epílogo

Todos estábamos muy contento porque nos sentíamos partícipe de una aventura que habíamos apoyado a construir. Y así se inició el viaje propiamente tal, con toda la tripulación mirando hacia el mismo y deseado norte, en la ruta de nuestra visión.

Ahora quedaba la etapa de la realización, con una gran ventaja en la que todos entendíamos y queríamos participar y contribuir para que el viaje fuera una aventura maravillosa. En el grupo humano se sentía un clima espectacular, se sentía una unión que generaba una energía fantástica, logrando que todos disfrutáramos de cada uno de los momentos.

El tiempo pasó literalmente volando, esencialmente porque todos estábamos muy entusiasmados aportando para que nuestra aventura fuera mágica, en un medio ambiente de armonía y realización, en la que todos estábamos muy contentos y maravillados, pasándolo muy bien y disfrutábamos de la aventura.

Y así, como casi todas las cosas, nuestro viaje llegó a su fin. El pensamiento colectivo sólo era el de lograr que tan maravillosa aventura se repitiera, que es uno de los síntoma cuando se ha logrado éxito con un grupo humano que ha trabajo en equipo. Indudablemente el logro de éstos resultados fue atribuible a la calidad del líder, que significó entre otros aspectos, el de lograr unir a las personas, las que aportaban cada una con ideas diferentes, para que contribuyeran con sus individualidades a un proyecto común.

Todos estábamos extasiados con los resultados del viaje, con un trabajo inicial muy estimulante, que aprendimos algo que no teníamos la sensibilidad de su importancia. Que espectacular es cuando todas las personas están sintonizadas y quieren hacer que las cosas salgan bien. Cuando tenemos en mente como debemos comportarnos humana y técnicamente y sobre todo conocer la contribución de cada uno en los resultados finales.

Siempre las despedidas tienen esa sensación de pérdida, quedando la conformidad que la experiencia había sido reconfortante y queríamos repetirla. Todos nos fuimos con la ilusión que realizaríamos un nuevo viaje y que nos adentraríamos nuevamente en el maravilloso mundo de la aventura de los viajes.

Quizás en un próximo viaje nos encontremos y podamos compartir todas las experiencias e intercambiar nuevas ideas, porque nuestro destino en la travesía de la vida es el aprendizaje, en que cada día podemos mejorar y podemos hacer de nuestras vidas algo más gratificantes y significativas, y así en forma colectiva contribuir a cambiar a un mundo más armonioso, en la que todos los seres humanos aportemos un grano de arena para que éste paso por la tierra sea una contribución al bienestar y felicidad de las nuevas generaciones.

No veremos en la próxima y recuerden que mañana ya estaremos embarcaremos en una nueva aventura y quien sabe que coincidamos en alguna estación de transferencia o nos toque hacer un tramo juntos. Nos vemos.