Cuando hay elementos conocidos que se han usado con buenos resultados, entonces podemos hablar que estamos en condición de definir una “receta”, la que puede ser aplicada por quienes desean obtener los buenos resultados que dieron origen a ésta.
Los elementos los conocemos: Conocimiento, Trabajo duro, Actitud y Amor de Dios. Pero quizás, no nos hemos planteado los interrogantes de cómo estos elementos pueden contribuir al logro de lo que queremos.
Para el Conocimiento, que conlleva saber aquellos principios básicos que rigen el quehacer, la receta dice que se debe responder a:
¿Cuáles son los conocimientos que debo saber para lo que quiero lograr?
Cuando uno conoce y entiende la ley de la gravedad, deja de tirar piedras al “cielo” que le pueden caer en la cabeza y empieza a usarla a favor como es el de correr “cuesta abajo”.
Para el Trabajo Duro, que no es otra cosa que hacer el trabajo y hacerlo bien, la receta dice que se debe responder a :
¿Cuál son aquellas actividades que no puedo dejar de hacer para el logro de lo que quiero obtener?
Un “conocimiento” que puede ser aplicado en éstos casos es la Ley del 80/20, descubierto por el Italiano Vilfredo Pareto.
¿Cuál son el 20 % de las actividades que permiten obtener el 80% de los resultados?
Para la Actitud, que es dar lo mejor de si en todas las circunstancias de la vida, la receta dice que se debe responder a :
¿Cuál son las actitudes que debo adoptar para obtener lo que quiero lograr?
Un “conocimiento” importante aquí es la Ley del 90/10, atribuible al Norteamericano Stephen R. Covey.
El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa : ¿Cuál debe ser la mejor forma en que reaccionemos a eso que pasa ?. Porque esto determinará el 90% de los resultados que lograremos obtener.
Para el Amor de Dios, que es contar con el Amor de Dios si se quiere obtener resultados “milagrosos”, la receta dice que se debe responder a :
¿De qué estoy agradecido de Dios y que quiero pedirle?
Recordar que “El amor es más fuerte” mencionado por el Papa Juan Pablo II. O simplemente, “El Amor mueve Montaña” de la Biblia.
Aplique la receta en los diferentes ámbitos de su quehacer y podrá ver y disfrutar los maravillosos resultados que obtendrá.
Los elementos los conocemos: Conocimiento, Trabajo duro, Actitud y Amor de Dios. Pero quizás, no nos hemos planteado los interrogantes de cómo estos elementos pueden contribuir al logro de lo que queremos.
Para el Conocimiento, que conlleva saber aquellos principios básicos que rigen el quehacer, la receta dice que se debe responder a:
¿Cuáles son los conocimientos que debo saber para lo que quiero lograr?
Cuando uno conoce y entiende la ley de la gravedad, deja de tirar piedras al “cielo” que le pueden caer en la cabeza y empieza a usarla a favor como es el de correr “cuesta abajo”.
Para el Trabajo Duro, que no es otra cosa que hacer el trabajo y hacerlo bien, la receta dice que se debe responder a :
¿Cuál son aquellas actividades que no puedo dejar de hacer para el logro de lo que quiero obtener?
Un “conocimiento” que puede ser aplicado en éstos casos es la Ley del 80/20, descubierto por el Italiano Vilfredo Pareto.
¿Cuál son el 20 % de las actividades que permiten obtener el 80% de los resultados?
Para la Actitud, que es dar lo mejor de si en todas las circunstancias de la vida, la receta dice que se debe responder a :
¿Cuál son las actitudes que debo adoptar para obtener lo que quiero lograr?
Un “conocimiento” importante aquí es la Ley del 90/10, atribuible al Norteamericano Stephen R. Covey.
El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa : ¿Cuál debe ser la mejor forma en que reaccionemos a eso que pasa ?. Porque esto determinará el 90% de los resultados que lograremos obtener.
Para el Amor de Dios, que es contar con el Amor de Dios si se quiere obtener resultados “milagrosos”, la receta dice que se debe responder a :
¿De qué estoy agradecido de Dios y que quiero pedirle?
Recordar que “El amor es más fuerte” mencionado por el Papa Juan Pablo II. O simplemente, “El Amor mueve Montaña” de la Biblia.
Aplique la receta en los diferentes ámbitos de su quehacer y podrá ver y disfrutar los maravillosos resultados que obtendrá.
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